Fundamentos

El deporte permite

  • influir en las actitudes y comportamientos de las personas, a través de los valores que transmite: esfuerzo, compromiso, disciplina, superación, perseverancia, igualdad, respeto, deportividad, solidaridad y compañerismo, éxito personal y colectivo, entre otros muchos.
  • superar las dificultades, prueba de ello es el impacto positivo que el deporte tiene sobre las personas con algún tipo de discapacidad.
  • la práctica deportiva se han revelado también un vehículo para la transformación social.
  • mejorar hábitos, comportamientos y el rendimiento escolar.

 

«Los buenos hábitos adquiridos en la juventud son los que marcan la diferencia.» (Aristóteles)

Es necesario un deporte bien enfocado donde se destaque el sacrificio, el trabajo, el espíritu de superación, la búsqueda de soluciones, la aceptación de unas reglas, el respeto, el acato de la autoridad, el sentimiento de formar parte de un equipo (bueno para la integración) y el aprendizaje de aceptar la derrota, el fracaso…

 

¿Es el deporte una herramienta para conseguir valores?

Es un medio educativo extraordinario para la formación de nuestros hijos que en muchas ocasiones echamos a perder.

Si la finalidad del juego es ganar, la competencia deportiva se convierte en un campo difícil al buscar derrotar al otro como sea.

Si es un medio para seguir mejorando, entonces, si se pierde no pasa absolutamente nada porque esa derrota nos lleva a reconocer nuestros fallos para seguir mejorando. Estamos hablando de valores: humildad, espíritu de superación, esfuerzo, respeto…

El deporte como tal no educa en valores, todo depende de la utilización que se hace de él.

 

Metodología

Los eventos están orientados a generar encuentros donde el resultado es incierto, para ello, se usarán técnicas de organización de los partidos que incentiven la participación de los jugadores a través de una programación de partidos inteligente y aleatoria.

Crear ambientes que propicien la práctica deportiva, la sana competencia y la integración de los jugadores.

Encuentros deportivos adecuados a las características de los participantes (edad, sexo, nivel de práctica del deporte, etc).

Incidir sobre el ambiente en que se desenvuelven los jugadores.